Si bien las plantas a veces presentan síntomas de algún tipo de carencia, en muchos casos es un problema asociado al Ph del sustrato o del agua de riego que cambian las propiedades intercambio catiónico y consecuentemente la planta no metaboliza los nutrientes.
El Ph es una medida del grado de acidez o alcalinidad de la solución. El cannabis puede tomar los elementos en un rango óptimo de pH entre 5.2 y 7.1, siendo el mejor el comprendido entre 6.0 y 6.4. Es muy importante controlar este parámetro.
Para descartar que el problema es la acidez o alcalinidad es conveniente que conozcamos el Ph del sustrado y del agua que vamos a utilizar. Los medidores de Ph evitarán este tipo de confusión.
En muchas ocasiones es difícil asociar los síntomas a la falta de algún nutriente en concreto; sobretodo si se utilizan abonos adecuados que contengan la totalidad de los elementos necesarios para la planta.
En la siguiente tabla podéis observar los elementos y sus rangos de absorción
Tipos de deficiencias y sus síntomas
Deficiencia de Nitrógeno (N):
Características:
El Nitrógeno es usado por las plantas durante su crecimiento vegetativo, de ahí que los abonos de crecimiento contengan altas concentraciones de este elemento, y los abonos de floración una inferior concentración. Su principal función es estimular el crecimiento de la planta y favorece la multiplicación de las células que conforman tallos y hojas. El Nitrógeno es esencial para la fotosíntesis. Este elemento, es arrastrado por el agua de riego con cierta facilidad, por lo que debe reaplicarse frecuentemente.
Carencia:
Las plantas deficientes en Nitrógeno presentan un crecimiento mas lento y tienden a atrofiarse, y la zona entre los nervios de las hojas inferiores (las más viejas) presentan un color verde-amarillento, mientras que los nervios mantienen el color verde. Según va extendiéndose más y más, las hojas amarillean, y puede acabar con la muerte y caída de estas. Además una deficiencia hace que la planta sea más vulnerable a plagas, sequía y enfermedades.
Exceso:
La sobredosis se refleja en un cambio del color de las hojas completas, oscureciéndose progresivamente. Se vuelve más susceptible al estrés de todo tipo, y los ataques de insectos y hongos también le afectan en mayor medida. El tallo se debilita, y la entrada de agua se reduce. En casos más graves, las hojas toman un color marrón, se secan y caen. También puede afectar a la raíz, haciendo que éstas se desarrollen despacio y se oscurezcan. Se producen muy pocas flores y muchas hojas. Un exceso provoca bloqueos de elementos como el Fósforo, Potasio y Cobre entre otros.
Tratamientos:
Para combatir la deficiencia o carencia, podemos utilizar un Mononutriente de Nitrógeno. Los efectos de la recuperación se notarán tras 4 o 5 días. Otra posibilidad, es utilizar el guano de aves (guano de pingüino), que es muy rico en Nitrógeno. Para tratar una sobredosis, lo que debemos realizar es un lavado de raíces, y aplicar sólo agua durante una semana, para que la planta asimile el exceso de nutriente de las hojas.
Deficiencia de Fósforo (P):
Características:
La planta alcanza sus niveles de Fósforo más altos durante las fases de germinación, clonación y floración. Este elemento es esencial en la fotosíntesis por lo que se asocia al vigor general, a la producción de la resina y a la formación de cogollos. Además es un estimulante del desarrollo de las raíces de la planta.
Carencia:
Los efectos de esta deficiencia producen retraso en el desarrollo de las hojas, y un menor tamaño de estas. También cambian de color a un tono verde azulado, y aparecen manchas. Los pecíolos y nervios de las hojas enrojecen. La punta de las hojas más viejas se rizan hacia abajo y oscurecen. Según se va desarrollando la carencia, aparecen grandes zonas necróticas de color negro púrpura. Después, adquieren un tono púrpura bronceado, se secan y arrugan mientras se van retorciendo, y por último caen. Además, una carencia de Fósforo produce una floración tardía y deficiente y una maduración más tardía del cogollo. Suelen darse estos casos cuando el pH del cultivo supera el 7.0, lo que provoca que el Fósforo no este disponible para las plantas, haciendo necesario un abonado asimilable para las plantas.
Exceso:
Alcanzar un exceso de Fósforo es complicado, ya que es un elemento que no se retiene en el suelo con facilidad y que es fácilmente lavable. Además, es un nutriente que la marihuana demanda ducho durante su ciclo de vida. Afecta a la planta impidiéndole absorber nutrientes como el Zinc, Cobre, Calcio…
Tratamientos:
Para arreglar una falta de Fósforo, debemos corregir el nivel de pH, con lo que facilitamos a la planta la absorción de este elemento. También podemos utilizar Mononutriente de Fósforo. Otra alternativa, es aplicar Guano de murciélago, ya que es altamente rico en este elemento.
Si lo que queremos es corregir un exceso, debemos realizar un lavado de raíces.
Deficiencia de Potasio (K):
Características:
Este elemento es utilizado durante todas las fases de la vida de la planta. Aumenta el contenido en clorofila y favorece la apertura de las estomas, mejora el desarrollo de raíces, y está asociado con la resistencia de enfermedades y la absorción de agua. Además, favorece el aumento de peso de los cogollos.
Carencia:
Aparentemente están sanas, aunque realmente serán más susceptibles a las enfermedades. Aparecen motas en las hojas, y adquieren un color amarillento oscuro. En caso de continuar con la carencia, las hojas morirán. Los tallos suelen volverse débiles y quebradizos, y la punta de las hojas se rizan hacia arriba. Una deficiencia de Potasio provoca que la temperatura del follaje aumente, produciendo quemaduras en el borde de las hojas (donde se da una mayor evaporación). Un exceso de Calcio o Magnesio puede producir deficiencia de Potasio.
Exceso:
Este caso ocurre ocasionalmente, y es muy difícil de diagnosticar porque se mezcla con los síntomas de carencias de otros nutrientes. Su exceso suele dificultar la absorción de nutrientes, por lo que algunas carencias de elementos suele estar causada por el exceso de Potasio. Un caso bastante común, es la carencia de Magnesio en la planta debido a un excesivo abonado con abonos potásicos.
Tratamientos:
Para solucionar una carencia podemos aplicar su correspondiente Mononutriente de Potasio.
Si lo que queremos es arreglar un exceso de Potasio, debemos realizar un lavado de raíces.
Deficiencia de Azufre (S):
Características:
Es más común encontrar este elemento mezclado, ya que así se facilita su disolución en agua. Regula el pH de la planta, y está involucrado en la síntesis de las proteínas y formación de tejidos. Ayuda a la formación de clorofila y al desarrollo de vitaminas y enzimas.
Carencia:
En caso de sufrir una deficiencia de este nutriente, las hojas cambiarían de color a un verde lima / amarillento entre los nervios, y los pecíolos cambiarían a color morado. La punta de las hojas pueden quemarse. Esto es visible en las hojas más jovenes. Ocurre cuando el pH es demasiado alto o cuando hay una alta concentración de Calcio.
Exceso:
En caso de tener una sobrefertilización de Azufre, y una EC baja, los daños serían mínimos. Con una EC alta, las plantas absorberán el exceso de Azufre, bloqueando la absorción de otros nutrientes. Esto provocaría un desarrollo limitado de la planta en general, y un menor desarrollo de las hojas. Las puntas y los bordes de las hojas perderían color, quemándose en caso de ser una toxicidad severa.
Tratamientos:
En caso de deficiencia, debemos rebajar el pH hasta 5.5 – 6.0, y podemos aplicar estiércol bien descompuesto para que no se quemen las raíces.
Si contáramos con un exceso de Azufre, sería necesario realizar un lavado de raíces y corregir el pH a 6.0.
Deficiencia de Calcio (Ca):
Características:
Su función principal es evitar las deficiencias en la tierra. Es también fundamental en la producción y crecimiento de las células (preserva la permeabilidad de la membrana). Estimula las enzimas responsables de que se produzcan células fuertes para las raíces. Además, contribuye al transporte de los minerales y a su retención en el suelo. Proporciona vigor evitando que las plantas envejezcan pronto y contribuye de manera notoria en la maduración del cogollo.
Carencia:
En interior es poco común. Comienza con tallos débiles, hojas de color verde oscuro y un crecimiento muy lento. Las primeras hojas a las que afecta son las jóvenes. Una deficiencia severa provoca que los brotes nuevos se formen con tonos amarillentos y morados, y los atrofia y deforma para después morir. Los brotes jóvenes pueden presentar la fisiopatía llamada comúnmente “Tip burn” o punta quemada. Este caso puede darse cuando la humedad sea máxima. Esta humedad provoca que las estomas se cierren, lo cual detiene la transpiración para proteger a la planta, por lo que el Calcio que se transporta mediante la transpiración queda inmovilizado.
Exceso:
Su principal efecto es que la planta se marchita. También hacen más notables las deficiencias de Potasio, Magnesio y otros elementos. En caso de sobredosis de Calcio, el desarrollo de la planta se frena.
Tratamientos:
La solución correcta para una carencia de este tipo, es la aplicación de caliza hidratada hasta que los síntomas persistan. Es importante también mantener el pH estable.
En caso de producirse un exceso, debemos realizar lavado de raíces.
Deficiencia de Magnesio (Mg):
Características:
Es un elemento muy utilizado por la planta. Es la parte central de la clorofila, y resulta básica para la absorción de la luz. También neutraliza los compuestos tóxicos que la planta produce. Interviene en el crecimiento de las plantas ya que actúa como activador hormonal.
Carencia:
Es relativamente común en suelos con un pH superior a 7.0, sobretodo en los cultivos en interior. Por eso, altas concentraciones de Calcio pueden producir carencias de Magnesio. Además, un excesivo abonado con Potasio, producirá deficiencias de Magnesio en la planta. Visualmente, podemos apreciar los primeros síntomas en las hojas más viejas apreciando una coloración amarillenta (clorosis) entre los nervios y puntas de las hojas en forma de manchas . Según se extienda, las manchas irán afectando también a las hojas jóvenes, y aparecerán puntos marrones en los márgenes, puntas de la hoja y entre los nervios. Estas mismas puntas, suelen rizarse hacia arriba para después morir. En general, la planta suele amarillearse para luego volverse marrón y morir. Cuando la planta cuenta con un sistema de raíces débil, la absorción de este nutriente disminuye. Un exceso de humedad puede impedir la absorción de Magnesio.
Exceso:
Es muy difícil que se produzca un exceso de Magnesio en la planta. Lo que puede ocurrir debido a un abonado excesivo de Magnesio es que puede impedir la absorción de Nitrógeno.
Tratamientos:
Para combatir una carencia, podemos aplicar varios productos tales como Mononutriente de Magnesio o Sales de Epson, en forma de riego y pulverización, de forma regular. Tambien puede utilizarse Dolomita aplicada en riego. Con esto conseguiremos devolver progresivamente el verde original a la planta, comenzado por recuperarse la parte de la punta superior, y extendiéndose la mejora hacia la parte baja. Es importante también controlar la temperatura ambiente y de las raíces, la humedad, y el pH y la EC del abono que apliquemos.
Deficiencia de Hierro (Fe):
Características:
Este elemento es fundamental para los sistemas enzimáticos y para el transporte de electrones durante la fotosíntesis y durante la producción de clorofila. El Hierro permite que las plantas utilicen la energía de los azúcares. La concentración de este elemento en la tierra es notable según el colorido que adquiera (marrón o rojo).
Carencia:
Cuando el pH está por encima de 6.5, esta falta suele ser común. En caso de tener un pH por debajo de 6.5 no es tan corriente. Los efectos pueden aparecer y desaparecer por si mismos, durante momentos estresantes, y son más corrientes en hojas jóvenes y pequeñas. Estas amarillean en sus espacios entre los nervios, comenzando desde el pecíolo. Los filos de las hojas pueden volverse hacia arriba. Suele ser habitual que en suelos excesivamente húmedos se presente la carencia de Hierro.
Exceso:
Es inusual el caso en el que sobreabonamos una planta con Hierro. Un nivel elevado de este elemento no daña al cannabis, pero puede evitar la absorción de otros más importantes (como el Fósforo). Un exceso de Hierro provoca que las hojas se bronceen y que aparezcan en ellas puntos de color marrón oscuro.
Tratamientos:
Contamos con el Mononutriente de Hierro, aunque debemos reducir el pH del abono hasta 6.5 o menos, así como evitar fertilizantes que contengan cantidades excesivas de Manganeso, Zinc y Cobre (ya que estos elementos inhiben el aprovechamiento del Hierro). También debemos evitar el estancamiento de agua en el sustrato que utilicemos, así como aumentar la temperatura en las raíces. Las hojas deberían reverdecer en 3-4 días.
En caso de querer corregir un exceso de Hierro, debemos realizar un lavado de raíces.
Deficiencia de Manganeso (Mn):
Características:
Elemento presente en la producción de la clorofila, interviene también en los procesos de oxidación-reducción asociados al transporte de electrones fotosintéticos. Fomenta el desarrollo de las raíces laterales.
Carencia:
La deficiencia de este elemento en el cultivo es relativamente común en cultivos en interior. Es más notable en hojas jóvenes, en las que aparecen los primeros síntomas. Aparece una clorosis en las hojas, aunque los nervios continúan verdes. Cuando la carencia se agrava, se desarrollan puntos necróticos, la hoja palidece y se desprende de la planta. También se reduce el crecimiento general de la planta, lo que puede provocar una maduración más prolongada. Se produce generalmente en suelos con pH excesivamente altos.
En suelos excesivamente calcáreos, con pH altos, el Manganeso puede quedar inmovilizado y no ser aprovechado por las plantas.
Exceso:
Aparece un moteado clorótico en las partes jóvenes, de tonalidades naranja oscura y marrón oxidado. Estas hojas jóvenes son las primeras en sufrir del exceso de Manganeso, el crecimiento es más lento y se pierde el vigor general. Una humedad alta acrecienta el exceso de este elemento. Suele presentarse en suelos con pH excesivamente ácidos, por debajo de pH 5.5.
Tratamientos:
Para corregir una carencia de Manganeso, debemos reducir el pH y reabonar a la planta con algún líquido rico en micro elementos.
Carencia de Boro (B):
Características:
No suele causar problemas, pero el Boro debe estar disponible durante toda la vida de la planta. Ayuda a que el Calcio sea absorbido. Hay pruebas sólidas del papel que desempeña el Boro en la división, diferenciación, maduración y respiración celular, así como enlace de la germinación del polen. Además, parece que potencia el efecto hormonal en las plantas.
Carencia:
Las carencias se empiezan a notar en las zonas de crecimiento, es decir en hojas y tallos jóvenes, con crecimientos deforme y atrofiado. Esto es debido a que es un microelemento muy inmóvil dentro de la planta. Los brotes parecen quemados. Primero, las hojas aumentan de grosor y se vuelven quebradizas; los brotes principales se retuercen y se oscurecen. La deficiencia de Boro también afecta al crecimiento de las raíces, con menor producción de raíces secundarias. La carencia se acentúa en sutratos con pH básico.
Exceso:
Las puntas de las hojas viejas amarillean primero y, a medida que progresa, los bordes de las hojas se vuelven necróticos hacia el centro de la hoja. Evitar el uso de cantidades excesivas de insecticidas con base de ácido bórico.
Tratamientos:
Para combatir la deficiencia o carencia, podemos utilizar un abono de micronutrietnes hidropónico que contenga Boro. Para tratar una sobredosis, lo que debemos realizar es un lavado de raíces, y aplicar sólo agua durante una semana, para que la planta asimile el exceso de nutriente de las hojas.
Carencia de Cobre (Cu):