Es un error común el confundir los conceptos de Extracción y Ventilación. Puede que parezcan lo mismo, pero no lo son.
La Extracción consiste en cambiar o renovar el aire de un espacio por otro nuevo, mientras que la Ventilación consiste en mover el aire dentro de un espacio. Por esto, la finalidad de los extractores y ventiladores no es la misma.
La extracción es necesaria para un buen cultivo, ya que el aire que respiran las plantas debe ser rico en CO2 para que puedan desarrollarse completamente. Un aire limpio y fresco nos ayuda a tener una mejor salud, y con las plantas ocurre lo mismo.. Por esto el aire que la planta ya ha utilizado debe ser soltado a la calle.
Un buen ciclo de circulación del aire es básico si queremos alcanzar el éxito en el cultivo. Para ello debemos contar con la siguiente idea; el aire que demos a las plantas no debe estar ni muy caliente ni muy frío: referente a este punto, lo mejor es siempre coger aire de la propia casa, y una vez sea utilizado, expulsado a la calle.
Otra de las características que implica un buen sistema de circulación de aire, es la disminución de temperatura, ya que cuanto más tiempo esté funcionando el extractor, más aire caliente del armario sacaremos. Asimismo, conseguimos reducir el nivel de humedad por la misma razón. Debemos tener esto en cuenta a la hora de temporizar el funcionamiento de un extractor..
La función de la ventilación es bien distinta, ya que está ideada para simular una brisa dentro de un armario, que las plantas tendrían de forma natural en el exterior. Así conseguimos prevenir ciertas plagas y enfermedades a la vez que fortalecemos el tallo.
Renovación del aire:
Lo primero que necesitamos para poder elegir un extractor, es saber la capacidad que tenemos que cubrir. Debemos tener en cuenta que necesitamos renovar totalmente el aire del armario unas 30 veces por hora. Para esto, podemos utilizar la siguiente fórmula genérica:
Capacidad extractor = ( Largo x Alto x Ancho ) x 30
Debemos usar unidades en metros
Ejemplo, si tenemos un armario de 1.2m de ancho, 1.2m de largo y 2m de alto:
( 1.2 x 1.2 x 2 ) x 30 = 86 m3/h es la capacidad del extractor
Si nuestro habitáculo de cultivo es pequeño, tenemos la posibilidad de usar un extractor lo suficientemente potente como para no tener la necesidad de instalar un intractor (extractor que introduce aire nuevo al cultivo), ya que el aire entrará por succión. En salas que contengan un gran número de equipos de luz (más de 3), se precisa de un intractor.